martes, 27 de diciembre de 2022

El arte y la filosofía: las imágenes del origen

 


El Tapiz de la Creación de la Catedral de Girona del siglo XII, de estilo románico, concibe al hombre como un ser creado a imagen y semejanza de Dios. Representa pues la iconografía cristiana de la Creación: en él aparecen dos círculos concéntricos, en el interior está Dios, creador de todo lo que existe, y el círculo mayor está dividido, a su vez, en ocho partes y es una alegoría del génesis.

El tapiz refleja magistralmente la relación que se establece en el cristianismo entre los seres humanos y el resto de la naturaleza. Esa relación queda perfectamente explicada en el salmo 8, 4-10 de la Biblia:


Cuando contemplo el cielo, obra de tus dedos,

la luna y las estrellas que has creado,

¿qué es el hombre para que te acuerdes de él,

el ser humano, para darle poder?

Lo hiciste poco inferior a los ángeles,

lo coronaste de gloria y dignidad;

le diste el mando sobre las obras de tus manos,

todo lo sometiste bajo sus pies:

rebaños de ovejas y toros,

y hasta las bestias del campo,

las aves del cielo, los peces del mar,

que trazan sendas por el mar.

¡Señor, dueño nuestro,

qué admirable es tu nombre

en toda la tierra!


viernes, 23 de diciembre de 2022

La metamorfosis humana

Publio Ovidio Nasón nació en Sulmona, en el año 43 a.C. y murió entre los años 14 y 18 de nuestra era. Su obra Metamorfosis es considera una de las obras maestras de la literatura latina. Se trata de un extenso poema, basado en la mitología y la cultura helénicas. A continuación, aparece un fragmento breve en el que se describe cómo surgieron los seres humanos:

Pero todavía falta un animal más noble, más capacitado por su alto intelecto, y que pudiera dominar a los demás. Y así nació el hombre, bien porque aquel artífice de las cosas, principio de un mundo mejor, lo fabricara con simiente divina, o bien porque la tierra que, recién formada y separa del alto éter conservaba en su interior algunas semillas del cielo junto al que había sido creada, fuera mezclada con agua de lluvia por el hijo de Iápeto, que plasmó con ello una imagen a semejanza de los dioses que todo lo regulan. Y mientras los demás animales miran al suelo cabizbajos, al hombre le dio un rostro levantado y le ordenó que mirara al cielo y que, erguido, alzara los ojos a las estrellas. De esta manera, la tierra, que poco antes era tosca e informe, asumió, transformándose, desconocidas figuras de hombre.

Ovidio: Metamorfosis

sábado, 10 de diciembre de 2022

El mito hopi sobre el origen de los seres humanos

El fragmento que presentamos pertenece al relato de un mito hopi sobre el origen de los seres humanos. Los hopi son un pueblo amerindio que vive todavía en las mesetas del norte de Arizona, en EEUU. Eran sedentarios, vivían de la agricultura y habitaban en pequeñas comunidades de casas de adobe:


Al comienzo del tiempo, una chispa de conciencia se encendió en el espacio infinito. Esta chispa era el espíritu del Sol, llamado Tawa. Y Tawa creó el primer mundo: una enorme caverna poblada únicamente por insectos. Tawa observó durante unos instantes cómo se movían y sacudiendo la cabeza pensó que aquella población hormigueante era más bien estúpida. Entonces les envió a la Abuela Araña que dijo a los insectos:

—Tawa, el espíritu del Sol que os ha creado, está descontento con vosotros porque no comprendéis en absoluto el sentido de la vida. Así que me ha ordenado que os conduzca al segundo mundo, que está por encima del techo de vuestra caverna.

Los insectos se pusieron a trepar hacia el segundo mundo. La ascensión era larga, tan larga y tan penosa que, antes de llegar al segundo mundo, muchos de ellos se habían transformado en animales poderosos. Tawa los contempló y dijo:

—Estos nuevos vivientes son tan estúpidos como los del primer mundo. Tampoco parecen capaces de comprender el sentido de la vida.

Entonces pidió a la Abuela Araña que los condujera al tercer mundo. En el transcurso de este nuevo viaje algunos animales se transformaron en hombre. La Abuela Araña enseñó a los hombres la alfarería y el arte del tejido. Los instruyó convenientemente y en la cabeza de hombres y mujeres comenzó a despuntar un destello, una vaga idea del sentido de la vida.


Gougaud, H.: El árbol de los soles. Mitos y leyes del mundo entero

miércoles, 7 de diciembre de 2022

Rousseau: El ser humano

Cualquier animal tiene ideas, puesto que tiene sentidos, combina incluso sus ideas hasta cierto punto y el hombre difiere poco de la bestia a este respecto. Algunos filósofos han adelantado incluso que hay más diferencias de hombre a hombre que de bestia a bestia; luego, no es tanto el entendimiento lo que hace entre los animales la distinción específica del hombre como su calidad de agente libre.

Rousseau, J.J.: Discurso sobre el origen y los fundamentos de la desigualdad entre los hombres

martes, 6 de diciembre de 2022

Aprender a preguntar

Una de las características que distinguen al ser humano del resto de animales es la capacidad de elaborar preguntas. La curiosidad y la búsqueda de significado fueron motores del proceso de hominización. En el origen de nuestra especie se encuentra aquel antropoide que fue capaz de preguntarse <<¿dónde estoy?, ¿qué puedo o qué debo hacer?>>.

La filosofía es una actividad abierta que establece preguntas y busca respuestas. La interrogación filosófica surge a partir del asombro que los seres humanos han sentido ante las cosas. Solo los que son capaces de admirar saben que preguntas es la manera de romper con lo cotidiano, de ir más allá, buscando la esencia de las cosas, su sentido último.

Todos los días nos hacemos numerosas preguntas, a nosotros mismos y a los demás. No obstante, hay muchos tipos de preguntas. No todas tienen el mismo nivel ni son de la misma índole. Hay algunas preguntas cotidianas, como <<¿qué hora es?>>. Sin embargo, a veces después de este pregunta puede surgir otra del estilo <<¿qué es el tiempo?>>. Esta última tiene otro nivel, va más allá de la experiencia inmediata y persigue una respuesta más compleja y trascendente. Es una pregunta radicalmente distinta. Es una pregunta típicamente filosófica.

Las preguntas filosóficas suponen un cuestionamiento continuo, un dudar de aquello que se admite sin reflexión, y buscar descubrir el porqué y el cómo de todas las cosas. Saber construir preguntas es, pues, el primer paso para hacer filosofía.

Sugerencias para aprender a preguntar

Teniendo en cuenta que hemos considerado la capacidad de construir preguntas uno de los rasgos específicos de los seres humanos y que la filosofía es un modo radical de preguntar, te vamos a proponer algunas pautas que hay que tener en cuenta para elaborar una pregunta filosófica:

1) Es preciso partir de una situación, un problema o una afirmación determinados.

2) Intentar determinar qué tipo de información queremos extraer de la pregunta. Concretar adónde pretendemos que nos lleve para establecer cómo ha de ser la pregunta.

3) Recordar que toda pregunta filosófica trata de ir más allá. Es una cuestión que interroga sobre el origen de las cosas.

4) Utilizar los términos con precisión, de tal modo que hagan de la pregunta un instrumento de investigación.

5) Desmenuzar el problema en tantas partes como sea posible, elaborando una cuestión para cada una de ellas.