sábado, 1 de abril de 2023

Dentro y fuera de una cultura: "emic" / "etic"

En el siglo XVII, Locke, fijándose en la diversidad de los modos y las costumbres humanas, puso de manifiesto la influencia que ejercía el ambiente sobre los pensamientos y las creencias de los individuos. Al nacer, los sujetos son "papeles en blanco" sobre los que el contexto cultural va escribiendo las costumbres y las formas de entender el mundo. Este proceso es lo que se denomina enculturación, esto es, el aprendizaje de la cultura.

Aprender una cultura consiste en entender y en interpretar el mundo y las cosas que suceden en él desde los parámetros establecidos en el marco de esa cultura.

El lingüista Kenneth L. Pike introdujo la distinción "emic"/"etic" para señalar las diferentes posiciones que podía mantener un lingüista a la hora de estudiar los usos del lenguaje propios de una comunidad de hablantes. Posteriormente, esta distinción comenzó a ser utilizada en antropología cultural para poner de manifiesto la diferente manera en la que se interpretan y justifican las costumbres, las ceremonias o cualesquiera otras prácticas culturales características de un grupo desde fuera o desde dentro de ese grupo:


1) El punto de vista "emic" es el que adoptan los propios participantes, es la visión que ellos consideran real, significativa o apropiada. Consiste en interpretar una ceremonia, ritual u otra práctica cultural dentro de los parámetros del agente que la ejecuta y, por tanto, tomando en consideración la justificación que la propia cultura hace de dichas prácticas.

La posición "emic" es la que se mantiene dentro de una cultura, producto del proceso de enculturación, y hace que se valoren las propias prácticas y creencias como correctas y legítimas.

2) La perspectiva "etic" es la que adopta el observador externo. Es el punto de vista que toma el sociólogo, el antropólogo, etc., cuando intenta valorar una situación cultural desde su propia cultura, desde los parámetros establecidos por esta.

La posición "etic" es la perspectiva que se mantiene desde fuera de una cultura, siempre se mantiene desde otra cultura, aunque se pretenda conservar la objetividad.


Las perspectivas "emic" y "etic" no tienen por qué coincidir. El problema reside en determinar cuál de las dos explica mejor los contenidos de una cultura: los propios agentes que la producen o el observador exterior.

Algunos autores plantean que si las posiciones "emic" y "etic" resultan irreconciliables, entonces no es posible la comunicación entre culturas ni la comprensión de prácticas distintas a las propias. Esto deja cerrado el camino de una multiculturalidad sin conflicto.

Sin embargo, otros autores consideran que el diálogo entre culturas es posible partiendo de elementos comunes (universales lingüísticos y otros patrones universales) que aparecen en todas las formas culturales humanas, producto de la pertenencia a la misma especie.


Un caso práctico de interpretación "emic"/"etic":


Entre los agricultores de Kerala, la tasa de mortalidad de los terneros es casi el doble que la de las crías que son hembras. Los mismos agricultores son plenamente conscientes de que los primeros tienen más probabilidades de morir que las segundas, pero atribuyen la diferencia a la relativa debilidad de los machos. "Los machos -suelen decir- enferman más que las hembras." La perspectiva emic de la situación es que nadie, consciente o voluntariamente, acortaría la vida de un ternero. Una y mil veces los agricultores aseguraban que todas las crías, independientemente de su sexo, tenían derecho a la vida. Pero la dimensión etic de la situación es que la proporción de sexos del ganado se ajusta de un modo sistemático a las necesidades de la ecología y la economía locales mediante un bovicidio preferencial de los machos. Aunque no se sacrifican los terneros indeseables, más o menos a la mayoría se les deja morir de hambre.

Harris, M.: Introducción a la antropología general

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